é como no inverno entre cortinas
de chuva um tímido fio de sol:
ilumina mas não aquece as mãos.
Eugénio de Andrade
Los relojes se suicidan en mi cuarto cada vez que dejo de nombrarte. Ellos saben que el tiempo sin tu voz es una llaga interminable. Y sin e...
Sem comentários:
Enviar um comentário