Afinal o que importa é não ter medo:
fechar os olhos frente ao precipício
e cair verticalmente
no vício.
Mário Cesariny.
Los relojes se suicidan en mi cuarto cada vez que dejo de nombrarte. Ellos saben que el tiempo sin tu voz es una llaga interminable. Y sin e...
Sem comentários:
Enviar um comentário